Características de una buena práctica educativa

Entendemos por buenas prácticas educativas las intervenciones que facilitan el desarrollo de actividades de aprendizaje en las que se logren de manera positiva los objetivos que se han previsto.
Para ello se debe investigar y conocer previamente:

• Recursos educativos que puedan ser aplicables
• La organización que vamos a utilizar
• Características de los alumnos tanto individuales como grupales
• Diseñar una estrategia adecuada a los puntos anteriores

Dentro de una buena práctica docente, deberían existir unas tutorías personalizadas para el alumno, para que él mismo pueda expresar al profesor sus preocupaciones, necesidades o materiales que necesite de apoyo. También  tutorías en grupo para mejorar la relación en el aula y llevar con facilidad debates a cabo. 

Durante el desarrollo de éste, el profesor debe ser crítico consigo mismo y realizar una reflexión sobre el proceso: qué funciona, qué no funciona, cómo se podría mejorar, cuándo, en qué he fallado, qué estrategias se van a utilizar próximamente...etc.